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domingo, 24 de mayo de 2015

PROFESORADO Y RESULTADOS ESCOLARES


 Los resultados escolares deberían considerarse como un producto evolutivo que hunde sus raíces en la historia y, concretamente, en los condicionantes económicos, sociales y políticos del Sistema Educativo (en adelante SE) a lo largo de los tiempos.
Uno, si no el principal, de los factores de calidad del SE  es el profesorado. Aunque este hecho es una obviedad, por su importancia, en sucesivos artículos vamos a tratar de describir la manera en que actúa sobre el éxito del alumnado, si bien antes queremos contextualizarlo exponiendo el proceso de desarrollo del SE.
Es sabido que los sistemas educativos reproducen, de alguna manera, la estructura y funcionalidad de las sociedades en que se encuentran inscritos y que los cambios en ambos se retroalimentan, aunque disten de ser recíprocos, yendo casi siempre  por detrás la educación. Esta es suficiente razón para intentar vincular históricamente cualquier temática educativa situándola en su contexto.
Este artículo, ciertamente extenso, trata de relatar brevemente el proceso seguido en los últimos 200 años por el SE  para llegar a su configuración actual.

lunes, 11 de mayo de 2015

INFLUENCIA FAMILIAR EN EL ÉXITO ESCOLAR: RECAPITULACIÓN



En cuatro artículos anteriores se han tratado y fundamentado cuatro importantes aspectos que relacionan el ámbito familiar con el éxito escolar del alumnado en las materias académicas que más usualmente se utilizan como referencia, Matemáticas, Lectura y Conocimiento Científico.
Hay que decir que está bien evaluar estos tres ámbitos de conocimiento, pero, a la vez, conviene advertir que esta reducción deja al margen importantes áreas de la formación de los estudiantes como son: las competencias artísticas, el ejercicio de la convivencia, el juicio moral, la responsabilidad en el uso de las libertades, el aprendizaje y práctica de los deberes y derechos democráticos, etc. Por ello debemos considerar que lo que suele evaluarse y dar a conocer es solo una de las patas en que se asienta la formación de las personas en edad escolar y ello tiene que ver con la emergente deriva economicista e individualista que se está imponiendo, al menos, en las sociedades llamadas desarrolladas, pero también en otras.  
Pasando ya directamente al propósito del artículo diremos que, el nivel formativo de los padres, su nivel socioeconómico, las expectativas que tienen sobre el desarrollo de sus hijos y las posibilidades y procedimientos con que abordan las tareas extraescolares, son determinantes, en buena medida, de los resultados académicos  de sus hijos y, además, estos aspectos están fuertemente interrelacionados entre sí, lo que produce  un efecto reforzador añadido.

lunes, 4 de mayo de 2015

Falacia de las reválidas y otros exámenes de la LOMCE

Hoy comienza en todo el territorio español la aplicación de la prevista prueba para evaluación individualizada a todos los alumnos y alumnas al finalizar el tercer curso de Educación Primaria,  en la que se comprobará el grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas en relación con el grado de adquisición de la competencia en comunicación lingüística y de la competencia matemática. De resultar desfavorable esta evaluación, el equipo docente deberá adoptar las medidas ordinarias o extraordinarias más adecuadas.

De acuerdo con la LOMCE habrá otras pruebas al final de la Educación Primaria y reválidas en Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Todos estos exámenes determinarán el futuro del alumnado y, como ya está demostrado por numerosas investigaciones, aquellos que iniciaron sus estudios afectados por condiciones socioeconómicas y culturales más precarias verán limitadas sus posibilidades de continuar estudios a consecuencia de esta selección que tanto gusta  al actual Gobierno de España.

Desde otro punto de vista, este inusitado y creciente interés por los exámenes y ránkings entre centros educativos tiene consecuencias perniciosas  sobre el trabajo diario del profesorado, ya que, salvando todas las excepciones que pudieran existir, incitará más a la preparación del alumnado para dar respuesta a los exámenes, que a su formación profunda. De esta manera los estudiantes aprenderán desde muy jóvenes a responder a preguntas en exámenes, dejando a un lado el gusto e interés por el conocimiento en sí mismo. El objetivo será aprobar, no aprender.

El modelo anglosajón de proliferación de exámenes que el Ministerio de Educación quiere introducir en el Sistema Educativo no tiene justificación alguna, salvo que se pretenda formar muy bien a una élite favorecida por sus condiciones socioeconómicas de partida y condenar a los más desfavorecidos a una mínima formación y posterior trabajo poco cualificado.

Algunas voces de profesores universitarios de Pedagogía que se oyen estos días en los medios de comunicación alabando estos procedimientos como medidas de mejora cualitativa del Sistema Educativo, estarían demostrando que el sistema de acceso del profesorado a la Universidad es, cuando menos, nada excelente, por no aplicar otros calificativos.