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miércoles, 10 de enero de 2024

EL ENIGMA DE FINLANDIA EN EL INFORME PISA 2022

 

La pregunta es ¿cómo es posible que las altas puntuaciones de Finlandia en el informe PISA mantenidas durante las ediciones anteriores, ejemplo para todo el mundo occidental, hayan caído de manera drástica en los exámenes de Matemáticas de 2022?

Cuatro aclaraciones previas respecto al informe PISA en general:

1.     Desde su primera edición en el año 2000, organizada por la OCDE, se examina cada tres años a una muestra del alumnado de 15 años en tres materias, Matemáticas, Lectura Comprensiva y Cultura Científica, si bien en cada edición se profundiza más en uno de los ámbitos. En 2012 y en 2022 se profundizó especialmente en Matemáticas.

2.  Dado que las puntuaciones aparecen en “rankins”, los análisis más habituales suelen hacerse comparando las puntuaciones entre países o respecto a ediciones anteriores dentro de cada país. Esta práctica puede llevar a los lectores a creer que lo único que importa en la EDUCACIÓN ESCOLAR REGLADA son las notas que se obtienen en estas áreas, nada más lejos de la realidad, el currículo educativo comprende otros importantes  campos de aprendizaje como son los VALORES CÍVICOS, por ejemplo, la educación para la convivencia que, desde la perspectiva que nos dan hoy los conflictos bélicos en diversos puntos de la geografía (algunos muy cercanos a nuestras latitudes), adquiere una  acrecentada importancia.

3.   Las diferencias de 10 puntos o menos entre países o entre las distintas ediciones son poco significativas estadísticamente. Según los expertos más acreditados una diferencia de entre 20 y 30 puntos podría equivaler a un curso escolar, siempre aproximadamente.

4.    En la comparación entre países de culturas muy diferentes, la interpretación de la bondad o precariedad de las puntuaciones es realmente difícil, lo que no significa que los datos no aporten información, sino que los factores intervinientes son tan desiguales que no pueden ponerse en paralelo. Por esta razón, en la tabla que sigue, solo he recogido puntuaciones de países del llamado mundo occidental, principalmente europeo

Dicho esto, la bajada de puntuación de Finlandia en Matemáticas, 35 puntos, entre 2012 y 2022 nos ha sorprendido a muchos, dado que, viniendo de los primeros puestos en el ranking, su puntuación es parecida a Francia, Alemania, Suecia, incluso cercana a España, donde es superada por las Comunidades Autónomas de Castilla y León y Madrid. Si como dicen algunos expertos 30 puntos suponen el aprendizaje de un año escolar, el alumnado de Finlandia habría perdido el equivalente a dos cursos, al menos.


En la tabla precedente figuran algunos países europeos y varias regiones españolas, así como Estados Unidos. En ella se diferencian cualitativamente los que están más orientados a resultados en el rendimiento educativo y realizan muchos exámenes de comprobación (cultura anglosajona: USA y R. Unido) y los que se orientan más a valores básicos, aunque sin olvidar el rendimiento en las distintas áreas (resto de países contemplado).

El efecto pandemia ha supuesto una caída general de entre 10 y 20 puntos para la mayoría de países participantes, pero esos 35 puntos de Finlandia en Matemáticas son un misterio. Esa es la razón de este artículo, investigar, dentro de lo posible, las circunstancias, que no causas, acompañantes de este hecho inesperado. Esta tarea es algo difícil respecto de un país que, en mi caso, solo conozco por las publicaciones del informe PISA y los libros y artículos de diversos autores a lo largo de los años en que se ha contado la bondad de su sistema educativo (incluida una tesis doctoral de autor español).

En primer lugar, he consultado la página web del Gobierno finlandés, donde la ministra de Educación, Anna Maja Henrikson[1], aporta su análisis explicativo o, mejor, su no análisis, diciendo simplemente que los resultados en Matemáticas y Lectura han descendido y que habrá que reestructurar las políticas de Educación y aumentar los recursos, para implementar los cambios necesarios a fin de mejorar los resultados. Añade que la pandemia ha sido el factor principal para esta caída y que ha tenido peores efectos entre los estudiantes necesitados de apoyo, las minorías lingüísticas no hablantes en finés o sueco  y aquellos en que el apoyo de las familias fue insuficiente. También señala que no está todo tan mal porque supera por poco, 2 puntos, la media de la OCDE.

También añade que el Gobierno inyectará 200 millones de euros en Primaria y Secundaria inferior para revertir la situación y ampliará el horario en estas etapas con tres clases semanales más, dos para Finés y Sueco y una para Matemáticas, todo ello sin expandir el currículo nacional. Por otro lado, añade, la legislación de apoyo al aprendizaje será completamente renovada para reducir la carga administrativa del profesorado y asegurar las medidas de apoyo necesarias. Las medidas que requieran cambios legislativos entrarían en vigor para el curso 2025-26. Hasta aquí las declaraciones de la autoridad competente.

Vamos a señalar algunas características del país para entender mejor de qué estamos hablando.

Finlandia[2] es un país gobernado en la actualidad y desde 2012 por el partido “Coalición Nacional”[3], organización política de “centro-derecha”, que expulsó en 2012 al partido socialdemócrata del gobierno de la República, que había mantenido durante 30 años. En las siguientes elecciones de 2018 este partido volvió a ganar las elecciones y hoy continúa gobernando el país. En todo caso, coincidiendo con el cambio de gobierno en 2012, la disminución de la puntuación de Finlandia en Matemáticas del PISA ha sido progresiva.

La población finlandesa es de 5,5 millones de habitantes, 85,5% urbana, renta per cápita 50.500 dólares en 2020, desempleo 7,5% en 2021, la pobreza infantil se sitúa en 5,3%, el 10% del alumnado no habla finés, ni sueco (ambos oficiales) y el número de inmigrantes según PISA 2022 es del 7%; aunque esta cifra no coincide con el porcentaje del alumnado que no habla finés ni sueco, se supone lógicamente que los inmigrantes en edad escolar son un porcentaje diferente que el de inmigrantes en general.

Por comparar, España tiene 47 millones de habitantes, renta per cápita 30.100 dólares, desempleo 12,9%[4], pobreza infantil 27,8% en 2021, población inmigrante 15% (con importantes diferencias entre Comunidades Autónomas).

La educación en Finlandia es prácticamente pública y gratuita en todos los niveles, aunque la Universidad tiene parte de financiación privada (4% del total).

Al igual que en la inmensa mayoría de países participantes en el estudio, en Finlandia el estatus socioeconómico y cultural familiar (IESC) marca grandes diferencias. Entre el cuartil más alto y el más bajo hay 83 puntos de diferencia y creció 16 puntos desde 2012 a 2022.

El sentido de pertenencia de los estudiantes a la escuela es superior al promedio de la OCDE y el 41% de ellos opinan que los aparatos digitales los distraen, cifra superior a la media de la OCDE.

La inversión en Educación en Finlandia[5] en el año 2012 fue del 7,15% del PIB y en 2021 del 5,7%, es decir, hubo una disminución entre ambos años del 1,45% del PIB, que equivale a una pérdida del 20% en esos años.

En España[6] la inversión en educación en 2012 fue del 4,5% del PIB y en 2021 del 4,59%, así que aumentó un 0,09%, como se ve, muy estable, y por detrás de Finlandia.

Veamos los salarios del profesorado. Según la agencia EURIDICE, teniendo en cuenta el “PAE” (corrección del salario bruto en euros a números que tienen en cuenta el distinto poder adquisitivo, es decir, el coste de la vida en cada país y así poder comparar unos países con otros) en Finlandia[7],[8] después de 15 años en ejercicio en la etapa de Secundaria Inferior (ESO en España), en el año 2021, sería de 28.700 (PAE) y en España de 36.500 (PAE). En todo caso, el propio Gobierno finlandés reconoce que los salarios del profesorado son dos tercios del promedio de la Unión Europea y esta circunstancia está potencialmente limitando el atractivo profesional.  

En conclusión puede decirse, aunque no se conozcan exactamente las causas de la caída de la puntuación en Matemáticas (65 puntos entre 2012 y 2022), que existen algunos factores que pueden haberla propiciado: a) La caída de la inversión en Educación entre esos años de la era postsocialdemócrata en un 20% (equivalente a un 1,45% del PIB); b) Los bajos salarios del profesorado en comparación con otros países de Europa, como reconoce el propio Gobierno, que hace menos atractiva la profesión docente; c) El reconocimiento implícito por parte de la ministra del ramo, por una parte, de la necesidad de aumentar la inversión de inmediato en 200 millones de euros en la Educación Obligatoria (lo que supone reconocer falta de inversión suficiente), y por otra, la idea de renovar parte de la legislación en lo que se refiere a, reducir las tareas administrativas del profesorado, aumentar tres horas semanales las clases (una de finés, otra de sueco y otra de Matemáticas) y asegurar las horas de apoyo necesarias para la atención al alumnado con necesidades de aprendizaje.

Para acabar, agradecería a los lectores que si encuentran algún error lo comuniquen y, también si desean aporten sus propias ideas. Gracias.

 

 

 

 

 



[1] Minister of Education Henriksson: Improving students' basic skills by introducing more lessons and restructuring support measures. https://okm.fi/en/-/minister-of-education-henriksson-improving-students-basic-skills-by-introducing-more-lessons-and-restructuring-support-measures

[2] Finlandia, información general del país. https://finlandabroad.fi/web/esp/informacion-acerca-de-finlandia

[5] Finland Education Spending - Historical Data.  https://www.macrotrends.net/countries/FIN/finland/education-spending


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