SEGÚN EL INFORME PISA 2018
Iniciamos con
este artículo una serie de tres relacionados con el rendimiento escolar del
alumnado que pertenece a grupos minoritarios. En primer lugar el relacionado
con las personas inmigrantes, en segundo, relacionado con las poblaciones
latina y afroamericana en Estados Unidos, y finalmente el referido a la
población gitana en España.
En general, existe la creencia de que el alumnado inmigrante consigue un menor rendimiento académico que los nativos y, aunque estadísticamente es cierto, como veremos más adelante, debemos desechar una primera idea de que todos son iguales, pues eso no cierto. La diversidad entre ellos, según el país de origen, su lengua materna, sus condiciones socioeconómicas, el tiempo de estancia desde su llegada y la favorable o desfavorable acogida en los centros, condicionan un aprendizaje más o menos rápido, porque, hay que decirlo, su potencial intelectual es similar al de los nativos.
El informe
PISA 2018, cuyos resultados se publicaron en Noviembre de 2019, es el resultado
de los exámenes realizados a 600.000 estudiantes de 15 ó 16 años escolarizados
en 79 países, de los cuales 35.000 fueron españoles de todas las Comunidades
Autónomas, la mayoría de los cuales estaban escolarizados en 4º de ESO. La
amplitud de la muestra es uno de sus puntos fuertes, aunque la comparación
entre países de condición y cultura muy diferentes resulta harto difícil y es
una de las circunstancias a tener muy en cuenta a la hora de hacer cualquier
análisis.
El contenido
de las pruebas estuvo centrado en la LECTURA (cada edición PISA profundiza
especialmente en una de las materias), pero el alumnado también fue examinado
en Matemáticas, Competencia Científica, Competencia Global y Competencia
Financiera. El procedimiento utilizado fue “digital” y realizado en los propios
centros.
En el caso de la lectura tuvo una parte “cognitiva” de dos horas
de duración (cuatro bloques de 30 minutos) y un test adaptativo de lectura con
respuestas de opción múltiple.
En este
artículo nos vamos a centrar en las diferencias de rendimiento entre alumnado
inmigrante y nativo, así como en las diferencias de rendimiento del conjunto de
estudiantes desde la perspectiva del ISEC (Índice Socioeconómico y Cultural de
las familias). Como podremos ver más adelante las diferencias se expresan en
puntos. Por recordar un dato, estos informes utilizan una Media de 500 y una
Desviación Típica de 100, aunque aquí no vamos a utilizar las puntuaciones
directas obtenidas sino únicamente la diferencia entre puntuaciones. Para ver
las puntuaciones directas basta ir a la fuente que se cita con su
correspondiente enlace digital, Volumen I.
Los técnicos que elaboran
el informe PISA dicen que 30 puntos de diferencia corresponderían
aproximadamente a un curso escolar, aunque esta afirmación no es una evidencia
sino una explicación tentativa.
Conviene tener en cuenta
que los indicadores socioeconómicos y culturales de las familias (ISEC) se
extraen de la información aportada por los propios alumnos, sin que estén
sustentados en datos procedentes de instituciones oficiales como agencias
tributarias o, por ejemplo, en la declaración de la renta que anualmente se
hace en España. El cuestionario al que responde el alumnado, a partir del que
se extrae ese índice, se refiere a la
vivienda y su amplitud, la existencia de lugar propio para el estudio, los
libros existentes, el aparataje técnico informático, etc.
Para acercarnos al
conocimiento de esta cuestión, sin necesidad de leerse los tres tomos del
informe que se menciona, hemos recurrido a extraer algunos datos referidos al
conjunto de la OECD, de la Unión Europea, de algunos países concretos y de
varias Comunidades Autónomas Españolas, que permitirán, a mi juicio, hacerse
una idea general del estado de la situación.
De esta manera, hemos
confeccionado la tabla que sigue, que titulamos:
La
primera observación es que la población inmigrante no es uniforme, ni entre
países ni entre Comunidades Autónomas Españolas, pudiéndose apreciar que la
inmigración tiende a dirigirse a los países más ricos o más abiertos
culturalmente hablando. En ese sentido, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos y,
en el caso de España, la C. A. de Madrid, es donde se encuentran los
porcentajes más altos. Sin embargo, Andalucía, Casilla y León y Finlandia
(verso suelto en este caso) presentan porcentajes inferiores a 10. México y
Turquía, naturalmente, son países generadores de emigración y por esa razón las
cifras de las diferencias no son significativas. El resto se encuentra
alrededor de los promedios de la OECD y de la UE, como es el caso de España
cuando la consideramos en su conjunto.
Si
nos centramos en las diferencias que aparecen en Lectura (ya dijimos que fue la
materia estudiada con más profundidad en esta edición), una vez descartados México
y Turquía por la no significatividad de sus cifras (según pone de manifiesto el
propio informe PISA) y EEUU (cuyas cifras son calificadas como faltas de significatividad,
aunque sí sabemos que tiene mucha
población inmigrante, pero parece que los datos ofrecidos por el país no han
sido considerados fiables por la organización), nos
queda un grupo de países en los que esas diferentes puntuaciones entre
inmigrantes y nativos se sitúan alrededor de la media de la UE y de la OECD, un
poco por encima Francia, un poco por debajo España y las Comunidades Autónomas
de Madrid y Cataluña, similares en la C. A de Castilla y León. Llaman la
atención las impresionantes diferencias, por lo altas, que muestran Finlandia y
Suecia, y las de sentido opuesto, por lo bajas, que revelan las diferencias de
la C. A. de Andalucía y, en menor medida el Reino Unido.
Es
difícil aventurar las razones de esta dispersión, especialmente en los casos
extremos y solo de manera tentativa podríamos apuntar que quizá la explicación
pueda tener que ver con la lengua del país de procedencia, por ejemplo, en
Reino Unido gran parte de la población inmigrante procede de países donde se
habla la lengua inglesa (India y otros); más difícil de discernir, aunque
podría tener el mismo motivo, en sentido contrario, es el caso de Finlandia y
Suecia, cuyas lenguas son más desconocidas en el mundo, dato que podría
avalarse si observamos que las diferencias en Matemáticas son bastante menores
(el lenguaje matemático es más universal). El caso de las diferencias en España
podría entenderse, en parte, porque una buena parte de los inmigrantes proceden
de países latinoamericanos que comparten el mismo idioma, aunque se nos escapa
el resultado de la C. A. de Andalucía, tan diferente al del resto de España.
Desde
otro punto de vista, si nos centramos en Reino Unido, España y Francia, veremos
que las diferencias en puntuaciones de Lectura y Matemáticas muestran mayor
similitud, dato que podría estar hablando de una lengua más común (inglés,
francés, español, en cada caso), y una inmigración más asentada en el tiempo.
En
todo caso, las menores diferencias nos estarían hablando de un mejor encaje de
la inmigración en el sistema educativo y viceversa, aunque caben todo tipo de
matizaciones. Personalmente me sorprende el caso de Finlandia, con un modelo
educativo que todo el mundo califica como ejemplar, también desde la
perspectiva de la equidad, mostrando esas diferencias tan altas entre inmigrantes
y nativos.
La
última columna de la tabla nos habla de otro tipo de diferencias, referidas a
toda la población en su conjunto sea o no inmigrante, la que existe en Lectura
entre el cuartil con más alto ISEC (Índice socioeconómico y cultural familiar)
y el cuartil con menor ISEC. De lo que nos informa es de algo sabido desde hace
mucho tiempo, este factor, el ISEC, es el mayor predictor de éxito escolar en
sentido positivo, y el de mayor fracaso, en sentido negativo. En este parámetro
hay una similitud muy grande entre todos los países, si bien es cierto que
entre los seleccionados en la tabla precedente, España y la C. A. de Castilla y
León son los que mejor parados salen, por sus menores diferencias entre unos y
otros.
Podemos
presuponer que una gran parte de las personas inmigrantes disponen de escasos
recursos económicos y por tanto se encontrarían, a estos efectos, en el cuartil
último, el que agrupa a los de menores recursos, con lo que tendremos una
conjunción de circunstancias desfavorables que dificultarán su éxito escolar en
la escuela. Y esto pasaba en el año 2018, ahora con la pandemia “covid-19” los
problemas se han agravado.
En
definitiva, esta es una situación de DESIGUALDAD EXTREMA, que afecta a nativos
e inmigrantes, pero especialmente a estos últimos.
¿Existe
remedio para este problema?
Ninguna
solución inmediata, rápida, pero sí es posible reducir ese impacto brutal con
medidas a corto, medio y largo plazo, y para eso es necesario contar con
inversión suficiente, medidas presupuestarias que deben estar en la base de las
distintas iniciativas a adoptar y que, por otra parte, son bien conocidas ”groso
modo”: a) Un planteamiento legal de la Educación a nivel de Estado que
contemple el objetivo de reducir la desigualdad con decisión; b) Mejorar la formación
del profesorado, que debe estar preparado para acoger a este tipo de alumnos e
incluirlos en los grupos ordinarios; c) Reducir la ratio de alumnos por aula,
para que el profesorado pueda hacer propuestas de aprendizaje diferenciadas de acuerdo
con las circunstancias personales de cada alumno; d) Medidas extraescolares de índole
socioeconómica a aplicar por las distintas “administraciones”, que permitan
unas condiciones familiares suficientes para una vida de estudio y relacional,
adecuada para un buen desarrollo personal de los estudiantes. Evidentemente hay
otras muchas, más prolijas, matizadas y compensatorias, también conocidas, de tipo
organizativo, curricular y pedagógico, que aquí no vamos a abordar.
Y aquí
acabamos el artículo dejando esta muestra que es un reflejo de lo que pasa en
prácticamente todo el mundo, aunque haya diferencias de intensidad entre los
distintos países.
[1] OECD (2019), PISA
2018 Results (Volume I): What Students Know and Can Do, PISA, OECD
Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/5f07c754-en.
[2] Ministerio de Educación y Formación
Profesional de España. Instituto Nacional de Evaluación Educativa (2020). PISA
2018: Resultados de lectura en España. Madrid, www.educacion.gob.es/inee
[3] OECD (2019), PISA
2018 Results (Volume II): Where All Students Can Succeed, PISA, OECD
Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/b5fd1b8f-en .
[4] Estudiantes inmigrantes, aquellos cuyos progenitores han
nacido en un país distinto al que el estudiante ha realizado la prueba de
PISA.
[5] Referido al conjunto del alumnado,
sean o no inmigrantes: Estudiantes socioeconómicamente
favorecidos se entiende que son los que están en el
cuarto más alto del índice social, económico y cultural en su país. Estudiantes
socioeconómicamente desfavorecidos se entiende que son los que están en el
cuarto más bajo del índice social, económico y cultural en su país.
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