Buscar este blog

jueves, 26 de febrero de 2015

FACTORES DE CALIDAD EDUCATIVA. Influencia familiar en el éxito escolar (III)

Las expectativas de los padres

Las expectativas de los padres sobre los hijos, en lo que se refiere al progreso en los aprendizajes, tienen un efecto claro y comprobado desde hace mucho tiempo, tanto en su aspecto positivo como negativo. Es lo que se conoce como la profecía autocumplida o también como el efecto Pigmalión. Dicho de otra manera, cuando alguien significativo para un escolar, en el caso que nos ocupa, los padres (también ocurre con el profesorado), mantiene un alto grado de confianza y esperanza en el logro de objetivos de aprendizaje, existen muchas más posibilidades de que así ocurra que cuando el nivel de lo que se espera es bajo o inexistente. Esto es especialmente cierto en las edades correspondientes a Educación Primaria y Secundaria Obligatoria
Naturalmente esta afirmación no funciona de manera automática, ocurre en términos generales y siempre acompañada de otras circunstancias favorables. Un exceso de confianza puede terminar en una gran frustración por imposibilidad de cumplimiento y finalmente en rotundo fracaso. Es necesario buscar el equilibrio que, a veces, es tan difícil de encontrar.
Un grado de confianza adecuado suele ir asociado a una actitud comprensiva, a una exigencia prudente y a un refuerzo positivo cuando el esfuerzo o el propio aprendizaje son considerados adecuados. Y este proceso, a su vez, induce en los escolares la construcción mental de un autoconcepto positivo y ajustado que retroalimenta el proceso previo, provocando todo ello mayor grado de motivación.

miércoles, 11 de febrero de 2015

FACTORES DE CALIDAD EDUCATIVA: Influencia familiar en el éxito escolar (II)

El nivel socioeconómico

Como continuación del último artículo referido a la influencia del nivel formativo de los padres, abordamos el siguiente aspecto que es el nivel socioeconómico de la familia.
El nivel económico familiar “per se” no tiene fundamento alguno como causante de un mejor rendimiento escolar, pero dicho esto, se ha podido comprobar que una economía más desahogada suele ir acompañada de un nivel de estudios familiar más alto, de un ambiente social más culto y estimulante (relaciones familiares, facilidad de acceso a eventos culturales, etc.), de más recursos materiales (libros, computadoras, lugares de estudio apropiados, etc.), de recursos profesionales de apoyo cuando resulta necesario (profesores particulares), de asistencia a colegios privados donde los más desfavorecidos y necesitados son escasos o brillan por su ausencia, y podrían añadirse algunos más de similar importancia. Esto es así en España y en el resto del mundo, especialmente en los países con sistemas económicos más ultraliberales donde la desigualdad es más patente.
Naturalmente esto no obsta para que familias con menor nivel económico consigan con su esfuerzo y el de sus hijos, aprovechando las oportunidades que les da el actual sistema educativo español (habría que decir cada vez más reducidas en los últimos años), alcanzar cotas de éxito educativo, pero hay que decir que estadísticamente están en minoría y más cuando se trata de la población en riesgo de pobreza, que aumenta cada día.
En definitiva, los hijos de familias acomodadas no nacen más inteligentes que los demás, pero se crían en un ambiente más favorable y con muchas más oportunidades para alcanzar el éxito.

lunes, 2 de febrero de 2015

FACTORES DE CALIDAD EDUCATIVA: Influencia familiar en el éxito escolar (I)



No descubrimos nada si decimos que la variable “familia” tiene un efecto indudable en el éxito escolar, es asunto sabido desde hace tiempo y algo se ha hablado en anteriores artículos de este blog al respecto. La pretensión de las próximas entregas es contribuir con datos procedentes de la investigación académica a perfilar mejor o más claramente cómo opera y en qué medida.
Aunque sea algo reiterativo, conviene decir que la mayoría de las investigaciones sobre rendimiento o éxito escolar se basan en exámenes escritos sobre áreas o materias que permiten cuantificar los resultados con facilidad (Matemáticas, Ciencias Naturales, Lengua, etc.), olvidando aquellos otros aspectos formativos y curriculares comprendidos en los propósitos educativos relativos a al pleno desarrollo de la personalidad del  alumnado tales como, respeto de derechos y libertades de los demás, el ejercicio de la convivencia, el juicio moral, el ejercicio democrático, etc., por lo que, de entrada, habría que considerar el éxito así considerado como algo parcial.