LOS INTERROGANTES
Se inicia aquí una
serie de artículos relacionados con la formación del profesorado y su
influencia en el rendimiento y éxito escolar del alumnado no universitario.
El título
genérico será siempre “Formación del Profesorado y Rendimiento”, que irá
seguido del específico correspondiente, en este caso “Introducción”, y evitaré
titular los artículos con las palabras “éxito escolar” para no alargarlo innecesariamente.
Aunque
“Rendimiento” y “Éxito Escolar” no sean totalmente homologables, es cierto que
tienen mucho en común. En la investigación que al respecto nos interesa se
habla sobre todo de “resultados”, de “rendimiento”, de “logros”, de “aprovechamiento”, de
“mejora” y de “éxito escolar”. En esta serie se trata de relacionar la
formación del profesorado con cualquiera de los términos aludidos.
Una primera
advertencia he de hacer y es que la inmensa mayoría de estudios sobre el tema,
cuando se refieren a cualquiera de los términos señalados en el párrafo
anterior lo vinculan a puntuaciones obtenidas
por el alumnado en exámenes de
Lectura y Matemáticas, algunos de Lenguaje en general, Matemáticas y
Ciencias, y muy pocos se refieren a otros importantes aspectos de la Educación
no universitaria como son los valores y las actitudes.
En segundo lugar
debo decir que no descubro nada si afirmo que la mejor formación del
profesorado, en términos generales, promueve un mejor aprovechamiento del
alumnado. En esta afirmación hay un consenso general, incluso entre la
ciudadanía ajena al ámbito profesional propio. No obstante, conviene
profundizar en los matices para que la formación y selección del profesorado
contribuya a una mejor preparación del alumnado del que nos ocupamos.
Para la redacción
de estos artículos he realizado una amplia revisión bibliográfica, que no
exhaustiva, a través de bases de datos como ERIC (Education Resources
Information Center), PsycINFO (American
Psychological Association) y Teseo (Tesis doctorales de Universidades
Españolas) además de diversas revistas españolas y otros textos. En los
distintos artículos se citarán las referencias más importantes.
En esta
introducción quiero solamente plantear una serie de interrogantes a los que
intentaré responder, en la medida de lo posible, en los siguientes textos.
Estas son las
preguntas:
¿Qué papel cumplen las leyes (normativa en general) en la formación, mejora del sistema y rendimiento del alumnado?
¿Hay consenso en los resultados de la investigación sobre el tema?
¿Son comparables los resultados de investigaciones sobre rendimiento de diferentes países que mantienen carreras formativas diferenciadas de sus profesores?
¿Puede aislarse la variable formación del profesorado de otras variables como el salario, cuando se relaciona con el rendimiento?
¿Cómo se comprueban los resultados del alumnado?
¿Cuál es la mejor formación técnica del profesorado?
¿Es suficiente con la formación técnica o se necesitan actitudes favorables?
¿Las actitudes se aprenden?
¿Es suficiente la formación inicial o hace falta una formación permanente?
¿Es reconocida la importancia de un buen profesor?
¿Por qué un profesor parece bueno a un alumno, a su familia o a sus superiores?
¿La mayor autonomía del profesorado condiciona su formación para conseguir un mejor rendimiento? ¿Y en el caso contrario?
¿Los formadores de profesores están bien seleccionados y son competentes?
¿Tienen los futuros profesores en su periodo de prácticas buenos tutores? ¿Se selecciona adecuadamente a los tutores? ¿Están valoradas estas prácticas?
¿Puede un, teóricamente, buen profesor en un centro hacer un buen trabajo si la organización y mayoría de compañeros no le apoya o no está de acuerdo con él?
¿Qué papel cumplen las leyes (normativa en general) en la formación, mejora del sistema y rendimiento del alumnado?
¿Hay consenso en los resultados de la investigación sobre el tema?
¿Son comparables los resultados de investigaciones sobre rendimiento de diferentes países que mantienen carreras formativas diferenciadas de sus profesores?
¿Puede aislarse la variable formación del profesorado de otras variables como el salario, cuando se relaciona con el rendimiento?
¿Cómo se comprueban los resultados del alumnado?
¿Cuál es la mejor formación técnica del profesorado?
¿Es suficiente con la formación técnica o se necesitan actitudes favorables?
¿Las actitudes se aprenden?
¿Es suficiente la formación inicial o hace falta una formación permanente?
¿Es reconocida la importancia de un buen profesor?
¿Por qué un profesor parece bueno a un alumno, a su familia o a sus superiores?
¿La mayor autonomía del profesorado condiciona su formación para conseguir un mejor rendimiento? ¿Y en el caso contrario?
¿Los formadores de profesores están bien seleccionados y son competentes?
¿Tienen los futuros profesores en su periodo de prácticas buenos tutores? ¿Se selecciona adecuadamente a los tutores? ¿Están valoradas estas prácticas?
¿Puede un, teóricamente, buen profesor en un centro hacer un buen trabajo si la organización y mayoría de compañeros no le apoya o no está de acuerdo con él?
Otras podrían
añadirse pero considero suficientes estas por el momento.
En el próximo
artículo aportaremos unas notas históricas al tema.
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