Buscar este blog

viernes, 1 de mayo de 2020

LIDERAZGO ESCOLAR Y RENDIMIENTO (4)



Con objeto de facilitar el análisis, el conjunto de artículos de revista seleccionados se ha dividido en varios grupos en función de algún grado de concurrencia en la categoría asignada, según la tabla que sigue:



En este artículo se van a explicitar y comentar las comprendidas en la categoría a) del primer grupo que hemos denominado “con muestras relevantes”. Se trata de cuatro trabajos llevados a cabo en Estados Unidos, uno de ellos es un meta-análisis que incluye unas pocas investigaciones realizadas en Turquía.
A continuación se citan las cuatro investigaciones en la tabla que sigue:
Cuando se habla de liderazgo compartido, colaborativo o distribuido, en este artículo, se refiere modalidades de liderazgo transformacional.

En el primero de los trabajos (Karen, S. L., Beverly, D. y Kyla, W. [2010]), financiado por la “Wallace Foundation” y realizado por la Universidad de Minnesota, la muestra estuvo formada por 157 escuelas de 45 distritos pertenecientes a 9 estados, distribuidas entre Elementales y Secundarias, recogiéndose datos, a lo largo de tres años, sobre aspectos sociales económicos, organizacionales y rendimiento de los estudiantes en Lengua y Matemáticas, recogido a partir de las webs de los centros. Los profesores participantes fueron 4.491. No se apuntan datos de la muestra diferenciados por “público o privado”
Se partió de la idea de que la influencia del director en los resultados del alumnado es indirecta y se enfocó, mediante encuestas, a conocer la percepción del profesorado sobre la importancia del liderazgo instruccional y el compartido.
Algunas ideas que estuvieron presentes en el diseño y desarrollo de la investigación fueron: la dificultad de medir la complejidad de la instrucción en las clases que, en buena medida, está determinada por la calidad profesional del docente y su compromiso; el grado de conocimiento del currículo por parte de la dirección; la preferencia entre dirigir o guiar; si es o debe ser igual en Primaria y Secundaria y hasta qué punto es importante la confianza entre colegas y respecto de la dirección, de manera mutua.
Los hallazgos de este trabajo, por decirlo resumidamente, fueron:
a)      Las características de las escuelas (su contexto social, económico y administrativo) pueden moderar los efectos del liderazgo, es decir, los mismos profesores y directores podrían conseguir diferentes resultados en unos lugares u otros.
b)      El liderazgo instruccional (basado en el currículo, planificación, evaluación, etc.) presenta más dificultades en Secundaria a consecuencia de la imposibilidad del director de tener suficiente conocimiento de las variadas materias que se imparten y organizan a través de departamentos, pero la organización de la instrucción es imprescindible.
c)      El liderazgo compartido se basa en la confianza, el apoyo y el asesoramiento mutuo entre profesorado y dirección, que permite la participación y creación de “comunidades de aprendizaje”.
d)      Ambos liderazgos son complementarios y cuando van de la mano ejercen una influencia muy positiva en el rendimiento del alumnado.
Como se acostumbra a señalar en todas las investigaciones, los autores afirman que las conclusiones de la investigación no pueden considerarse definitivas y que en esta no se han abordado los aspectos emocionales relacionados con el liderazgo.
En el segundo trabajo (Hallinger, P. y Heck, R. H. [2010]), de carácter cuantitativo y longitudinal a lo largo de cuatro años, las intenciones de los investigadores fueron a comparar cuatro modelos de liderazgo diferentes en relación con los logros de los estudiantes:
b)      Modelo colaborativo, de efectos mediados, por conformación y fortalecimiento de la capacidad de la escuela para su mejora, en el que tienen un papel fundamental el empoderamiento del profesorado, la confianza y el apoyo.
c)      Modelo invertido al anterior, el consecuente es el antecedente.
d)      Modelo de efectos recíprocos en que el liderazgo y la mejora de la escuela es un proceso de influencia mutua que contribuye al aprendizaje estudiantil.
La muestra estuvo formada por 198 escuelas elementales (Primaria) de Estados Unidos, e implicó a 13.000 estudiantes del curso 3º, durante cuatro años. Los datos fueron obtenidos en tres ocasiones, al inicio, en el tercer año y en el cuarto.
Estos datos fueron obtenidos a través de encuestas al profesorado relativas a su percepción del liderazgo del director, a través de nueve ítems agrupados en tres dimensiones: a) Toma de decisiones de colaboración, b) Fomento del compromiso, participación y responsabilidad, y c) Amplia participación en la evaluación de estudiantes. Además, se recogieron, por un lado, indicadores personales de los estudiantes junto a sus calificaciones en Lectura y Matemáticas, y por otro, información sobre el contexto de la escuela (formación y experiencia docente del profesorado, estabilidad del director y otros).
Los resultados, resumidamente, fueron:
1)      El modelo “a” de liderazgo instruccional, de efectos directos, en el que el director o directora comanda todas o la mayoría de las iniciativas y decisiones relativas al currículo, planificación de actividades y evaluación, etc., con poca o nula participación del profesorado, proporcionó resultados negativos, es decir, no se encontraron evidencias de esa influencia directa en el aprovechamiento del alumnado.
2)        El modelo “b”, liderazgo colaborativo, ya definido anteriormente, influyó en la mejora general de las escuelas en que se practicaba y, esta mejora influyó positivamente en el aprendizaje de los estudiantes.
3)        En el modelo “c”, inverso al anterior no pudieron constatarse esas influencias.
4)        El modelo “d”, de efectos recíprocos entre liderazgo y mejora de la escuela es el que tuvo mayor fortaleza en relación con el rendimiento del alumnado.
Los autores añaden otras dos conclusiones: a) Los estilos de liderazgo están altamente contextualizados, por lo que cada escuela necesita una fórmula diferente, y b) Liderazgo y mejora de la escuela han de ir juntos, uno sin el otro no funciona.
El tercer trabajo (Ingersoll, R. M., Sirinides, P. y Dougherty, P. [2017]), de fecha más reciente que los anteriores, fue llevado a cabo por “Consortium for Policy Research in Education” de la Universidad de Pennsylvania y apoyada por “Carnegie Foundation” a través de “New Teacher Center” que administró la encuesta TELL (Teaching, empowering, Leading and Learning).
El objetivo de la investigación se centró en analizar distintos aspectos del liderazgo educativo, léase instruccional (planificación actividades de enseñanza, contenidos curriculares, disciplina escolar, evaluación, etc.), y el liderazgo docente, léase colaborativo o compartido (empoderamiento del profesorado para participar y colaborar en las decisiones de la escuela) y su relación con el rendimiento del alumnado.
Los datos fueron obtenidos de la encuesta TELL citada, recogidos entre 2011 y 2015, aunque no fue longitudinal, de 900.000 profesores, 25.000 escuelas públicas de Primaria y Secundaria en 16 estados USA. Esta encuesta, por su volumen, es considerada una de las fuentes de información más completas y detalladas sobre liderazgo y rendimiento escolar.
Los temas abordados por la encuesta relativos al liderazgo educativo fueron: Confianza del profesorado, apoyo del director, visión compartida de escuela, efectividad del equipo de mejora, feedback entre el profesorado, evaluación realizada por el profesorado de manera objetiva y ayudada, facilitación de datos por la dirección para la mejora del aprendizaje y calidad del profesorado (formación, experiencia y compromiso).
El contenido referido al liderazgo docente versó sobre su participación en: Selección de materiales y recursos, ideas sobre técnicas educativas, ajuste del grado y práctica de la evaluación de los estudiantes, determinación de los programas de desarrollo personal y profesional, establecimiento de procedimientos de disciplina del alumnado, sugerencias sobre el presupuesto y el gasto, selección de nuevo profesorado y mejora de los planes de la escuela.
Los datos referidos al rendimiento del alumnado provinieron de la encuesta-ranking que aplica periódicamente cada estado relativa a su competencia en Matemáticas e Inglés. Se obtuvo el porcentaje de cada escuela en relación con el conjunto del estado en que estaba radicada.
También fueron recogidos determinados datos referidos al contexto socioeconómico y cultural de cada escuela.
Resumidamente, las conclusiones fueron:
1)      Las escuelas con un grado más alto de liderazgo educativo y docente tuvieron logros mayores por parte del alumnado.
2)      Los aspectos del liderazgo educativo más relacionados con el éxito escolar fueron, altos estándares profesionales del profesorado, equipo de mejora escolar eficaz (el grupo que lidera los cambios) y el peso de la visión compartida de escuela.
3)      Los factores más relevantes del liderazgo docente más conectados con el rendimiento estudiantil fueron, los procedimientos y políticas de disciplina estudiantil y la planificación de la mejora escolar.
4)      Habitualmente las escuelas no enfatizan los aspectos señalados en los puntos 2) y 3).
5)      Las escuelas que se encuentran ubicadas en ambientes más pobres tienen niveles más bajos de ambos liderazgos, circunstancia que podría situar en desventaja a los estudiantes.
6)      En lo que concierne al liderazgo educativo, el profesorado mantiene poca confianza y no se siente apoyado en sus problemas por el equipo de mejora, aunque estos mismos profesores se atribuyen un alto estándar de calidad.
7)       La influencia del liderazgo docente es alta cuando se descuentan las características de las escuelas, del ambiente en que se hallan enclavadas (geografía, pobreza, tamaño, Primaria, Secundaria).
8)      La mayoría de las escuelas se encuentran instaladas en la categoría del liderazgo educativo preferentemente. Son minoría las que pueden ser consideradas dentro del liderazgo docente.
9)      Los resultados indican correlación, no causalidad.
En el cuarto trabajo (Uysal, S. y Sarier, Y. (2018), también reciente, se muestra un meta-análisis a partir de 39 investigaciones realizadas en EE. UU. y Turquía con el objetivo de conocer los efectos del liderazgo de la dirección de las escuelas en el rendimiento del alumnado. El trabajo se llevó a cabo desde Turquía, y la muestra final quedó en 34.
Los datos se obtuvieron de esas 34 investigaciones realizadas con metodología cuantitativa, 30 de las cuales procedían de EE. UU. y cuatro de Turquía. Del conjunto, 24 correspondían a “dissertations” y 10 a artículos de revista. Por etapas de escolaridad, 26 se referían a Primaria y ocho a Secundaria. El total de las investigaciones contempladas se habían llevado a cabo entre 2000 y 2017, diferenciándose en dos intervalos distintos, 2000-2008 y 2009-2017.
Conviene apuntar dos detalles importantes: a) La muestra turca es minúscula, por lo que difícilmente puede ser representativa del país, del que en algún lugar del texto de la investigación se le califica como inestable y turbulento; b) La mayoría de las investigaciones desarrolladas en EE. UU. proceden de “dissertation”, cuyo texto completo se desconocía, por lo que esta circunstancia introduce un factor de cautela a la hora de valorar la importancia del conjunto, que ya de por sí, al tratarse de meta-análisis está sujeto a dudas por la dificultad de manejar los datos, como señalan algunos autores.
Los hallazgos de la investigación que manifiestan los autores son:
1)      Aparecieron distintos tipos de liderazgo, según cada una de las investigaciones, instruccional (6), transformacional (9), prácticas de liderazgo (no definido [10]), colaborativo (2) y otros (7), de donde deducimos que de la mitad no se conoce la modalidad de liderazgo.
2)      Los efectos, considerado el conjunto, sobre el rendimiento del alumnado en Matemáticas y Lengua fueron pequeños en general, más escasos en EE. UU. (43 % influencia positiva y 56 % negativa) y modestos en Turquía (87 % positivo y relacionados con el liderazgo instruccional).
3)      No se encontraron diferencias significativas entre Primaria y Secundaria.
4)      Tampoco hubo diferencias en función del periodo de tiempo considerado (2000-2007 y 2008-2017).
5)      No se explicita si el efecto es directo o indirecto, aunque se puede colegir que hay efecto directo en el instruccional aplicado en Turquía.
6)      Los estudios procedentes de EE. UU. son muy heterogéneos.
Con estos resultados los autores recomiendan encarecidamente que los directores tomen el rol de líderes instruccionales para mejorar los logros de los estudiantes porque contribuye más a su éxito, y refiriéndose al liderazgo transformacional de manera algo impropia, cuando señalan que los efectos de este liderazgo se producen indirectamente por la motivación, el compromiso y el funcionamiento colectivo del profesorado.
Y reiteran que la tarea que hoy se espera de los directores y directoras escolares es crear una fuerte visión del aprendizaje que sea compartida y apoyada por la comunidad escolar.
En el próximo artículo se comentará el contenido de un grupo de siete investigaciones que mencionan muestras más modestas, pero también relacionando liderazgo y rendimiento académico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario