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domingo, 17 de mayo de 2020

LIDERAZGO ESCOLAR Y RENDIMIENTO (5)


LIDERAZGO ESCOLAR Y RENDIMIENTO (5)
Continuando con el artículo anterior, ahora se presentan un grupo investigaciones con muestras más modestas, pero que también señalan la influencia del liderazgo en los aprendizajes del alumnado. Se trata de seis estudios realizados en EE. UU. (5) y México (1):


Cabe decir, como primera observación, que todos ellos están referidos a estilos de liderazgo de directores y directoras escolares en la categoría general “transformacional”, democráticos, participativos, distribuidos, compartidos, etc., que denotan el terreno que transitan las investigaciones en esta última década. 



               


La primera investigación citada (Heck, y Hallinger, [2010]), realizada en un estado (no se cita cuál) del Oeste de EE. UU., tiene la particularidad de que se trata de un trabajo realizado con metodología cuantitativa y longitudinal multinivel durante cuatro años, y tenía el objetivo de comprobar si el pequeño efecto indirecto, observado en distintas investigaciones transversales, que el liderazgo del director tiene en el rendimiento de los estudiantes, se amplificaba al desplegarse a lo largo de más tiempo (4 años).

 Se parte de la idea de aprovechar las recomendaciones de la Administración Federal en el sentido de ampliar la participación de la Comunidad Educativa en la toma de decisiones de la “dirección”, para así lograr una mejora de la calidad de la escuela, que llevará inherentemente a unas prácticas más adecuadas del profesorado y, como consecuencia, a una mejora en el aprendizaje del alumnado.
Las variables contempladas tienen que ver con las características del estilo de liderazgo “distribuido” que focaliza su interés en la mejora de la organización, el apoyo para compartir la dirección, la implicación en la aportación de recursos y el acompasamiento de la participación entre el director, el profesorado y la Comunidad (al menos, las familias), además de las correspondientes variables del contexto de procedencia del alumnado.
La muestra estuvo formada por 179 Escuelas Elementales seleccionadas al azar, que comprendían más de 13.000 estudiantes, cuyos resultados de aprendizaje en Matemáticas y Lectura fueron seguidos desde 3º grado a 5º grado, con tomas de datos en tres ocasiones, en el periodo comprendido entre 2004 y 2006. En el caso del profesorado, contestaron en tres ocasiones a la encuesta correspondiente sobre su percepción del liderazgo del director y de la capacidad de mejora de la escuela, en un 75 %. En cuanto a las familias, su participación fue del 20 %, seleccionadas entre el conjunto.
Los propios directores también contestaron a su propia encuesta, con la particularidad de que solo un tercio de ellos permaneció en la misma escuela desde el comienzo hasta el final.
 Las conclusiones que muestran los autores son las siguientes:
a)       Los resultados referidos a la influencia del liderazgo del director en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes se producen de manera indirecta, operados por la mejora de la escuela y mediados por el profesorado.
b)      Considerando toda la muestra conjuntamente, la ganancia o mejora de los estudiantes en Matemáticas y Lectura estuvo entre un 12 y 15 %, en función del incremento mejorado en la percepción del liderazgo y en la capacidad de mejora de la escuela por parte del profesorado. 
c)      Hubo mucha variabilidad entre las distintas escuelas a la hora de valorar inicialmente las características del liderazgo y la capacidad de mejora de la escuela.
d)      Las variables de contexto de los estudiantes y sus familias (socioeconómicas y culturales) mostraron una relación significativa con los niveles de rendimiento, tanto entre escuelas como dentro de cada escuela.
e)      El tamaño de los centros fue relacionado negativa y significativamente con el rendimiento en ambas áreas.
f)       En las escuelas de menor tamaño la percepción de la capacidad de mejora de la escuela fue más positiva, al igual que lo fue la estabilidad de la dirección.
g)      Las conclusiones de este estudio no implican causalidad.
La segunda y tercera investigaciones relacionadas en la tabla son obra de los mismos autores Sebastian, Allensworth y Huang, y se diferencian en que la primera (2016) se centró en la etapa de Primaria y la segunda (2017) en Secundaria. Tienen en común que fueron desarrolladas en el distrito escolar de Chicago, uno de los más voluminosos de EE. UU., abarcando la investigación las escuelas públicas (CPS=Chicago Public Schools) que, a su vez, se caracterizan por tener un alumnado de componente étnico mayoritariamente afroamericano e hispano y porque la mayoría disfrutaban de comida gratuita o semigratuita en la escuela, consecuencia del bajo poder adquisitivo de sus familias.
Así mismo, ambas coinciden en la metodología empleada: son estudios longitudinales, de carácter cuantitativo cuyos datos fueron obtenidos de dos formas: a) Encuestas pasadas a directores, profesorado y alumnado en cuatro momentos distintos de la serie temporal contemplada, con objeto de conseguir información acerca de las variables a considerar, tanto relativas al liderazgo como a datos del contexto; b) Rendimiento del alumnado a lo largo de la misma serie de años, obtenidos de los exámenes habituales oficiales de las escuelas en Matemáticas y Lectura, que se agregaban a nivel de escuela (al final cada escuela obtenía un índice de rendimiento).
Los objetivos, en ambos casos, fueron parecidos: Comprobar la relación existente entre el liderazgo del director y el aprendizaje del alumnado, por un lado, y por otro, examinar la función mediadora del clima de aprendizaje y del liderazgo del profesorado en los resultados estudiantiles.
Veamos algunas particularidades de cada uno de los trabajos y sus resultados.
Las variables relacionadas con el liderazgo incluidas en el estudio fueron: Liderazgo instruccional, confianza profesores-director, liderazgo de los profesores, responsabilidad colectiva, desarrollo de calidad profesional, innovación del profesorado, práctica colaborativa, diálogo reflexivo, y coherencia.
El clima de aprendizaje se midió por la percepción de la seguridad y la conducta que pusieron de manifiesto los estudiantes.
Los resultados más importantes, descritos someramente fueron:
a)      La influencia del liderazgo del director en los resultados del alumnado estuvo mediada por el liderazgo del profesorado, el clima de aprendizaje y la instrucción en clase, en el orden de importancia aquí expresado, por lo tanto fue indirecta.
b)      Hubo una segunda vía más directa, pero de menor entidad, del liderazgo directivo en el incremento del aprendizaje estudiantil a través de las variables del programa de calidad y desarrollo profesional del profesorado y del programa de instrucción en las clases, competencias ambas de la dirección.
 En la investigación referida a Secundaria, la muestra, en lo que se refiere al paso de las encuestas, fue de 125 escuelas, 5.000 profesores y 70.000 alumnos (de promedio, considerando cada una de las cuatro tandas) y los cursos que se tuvieron en cuenta fueron los comprendidos entre 2006-7 y 2012-2013. Los datos de rendimiento fueron extraídos del “Educational Planning and Assessment System” (EPAS), una serie de tres tests estandarizados, “EXPLORE” en 9º grado, “PLAN” en 10º grado y “ACT” en el grado 11.
Las variables consideradas en las encuestas fueron: Liderazgo el director, liderazgo del profesorado, desarrollo profesional de los profesores, clima de aprendizaje, instrucción en clase, confianza de las familias en el profesorado.
Los resultados pueden resumirse así:
a)      Aparece una vía directa de relación entre el liderazgo del director y el éxito escolar de los estudiantes a través del “clima de aprendizaje” (seguridad y conducta estudiantes). Estos mismos autores no habían encontrado esta relación directa en una investigación llevada a cabo en 2006.
b)      Aparece una vía indirecta de relación entre el liderazgo del director y el éxito de los estudiantes a través del clima de aprendizaje y de la instrucción en clase.
c)      Y aparece una segunda vía indirecta de relación entre el liderazgo del director mediada por el liderazgo del profesor.
d)      El “clima de aprendizaje” es una variable más influyente que el “liderazgo del profesor”, a diferencia de lo que ocurría en la etapa de Primaria.
La cuarta investigación expuesta en la tabla (Guzmán, 2019) fue desarrollada en el estado de Tabasco (México) y tenía por objetivo identificar las habilidades de liderazgo de directores de escuelas primarias que más relación tenían con los niveles de éxito del alumnado en sus centros.
La muestra comprendía 31 escuelas primarias, de las cuales 26 eran públicas y cinco privadas, las cuales fueron clasificadas en tres niveles de rendimiento global, alto, medio y bajo, a partir de la base de datos “ENLACE” del Gobierno Federal (11 fueron consideradas de nivel alto, 10 de nivel medio y 10 de nivel bajo).
Se aplicó un test a los directores (21 varones y 10 mujeres) para conocer qué características se asociaban al rendimiento de los estudiantes. Las dimensiones comprendidas fueron: Diligencia, perseverancia, entendimiento (empatía y escucha de problemas), confrontación, capacidad de comunicación a grupos, ayuda a resolución de problemas, disposición, flexibilidad, ambición, organización, disposición de tiempo, dirección leal, sentido común y versatilidad.
Los resultados fueron:
a)      La habilidad que con más fuerza se relacionaba con el éxito de los estudiantes en las tres categorías de escuelas fue la “comprensión”, entendida como capacidad de escuchar, entender y apoyar al profesorado, alumnado, staff administrativo y familias.
b)      La habilidad más débil en todas las escuelas fue la “ambición”.
c)      Después de la “comprensión”, la persistencia y lealtad fueron las habilidades más fuertes en las escuelas de alto nivel alto.
d)      En las de nivel medio, después de la “comprensión” se encontraban la capacidad de resolver problemas, diligencia, persistencia, capacidad de hablar en público, organización y sentido común.
e)      En las de nivel bajo, las habilidades que seguían a “comprensión” fueron diligencia, hablar en público, organización, lealtad y sentido común.
La quinta investigación (Larsen, Wanless, Rimm-Kaufman, y Curby [2015]) proviene de un capítulo de un libro de imposible acceso, por lo que la referencia es un abstract y no se dispone de toda la información. Se trata de un estudio desarrollado en EE. UU. con el objetivo de examinar: a) El efecto directo del liderazgo del director en la calidad de la interacción entre profesores y alumnos; b) El efecto directo de la calidad de la interacción entre profesores y alumnos sobre los logros de los estudiantes en Matemáticas, y c) El efecto indirecto del liderazgo del director en el aprendizaje de Matemáticas de los estudiantes mediado por la calidad de la interacción entre profesores y alumnos.
La muestra estuvo formada por 24 escuelas elementales, suburbanas y socioeconómicamente diversas, seleccionadas al azar, que fueron asignadas a dos categorías diferentes en función de que el profesorado hubiera recibido entrenamiento en la metodología “Responsive Classroom” y aquellas en que el enfoque pedagógico era tradicional.
La metodología Resposive Classroom[1] se basa en los siguientes principios:
1.      Enseñar habilidades sociales y emocionales es tan importante como enseñar contenido académico.
2.      Cómo enseñamos es tan importante como lo que enseñamos.
3.      Un gran crecimiento cognitivo se produce a través de la interacción social.
4.      La forma en que trabajamos juntos como adultos para crear un ambiente escolar seguro, alegre e inclusivo es tan importante como nuestra contribución o competencia individual.
5.      Lo que sabemos y creemos acerca de nuestros estudiantes, individual, cultural y de desarrollo, informa nuestras expectativas, reacciones y actitudes sobre esos estudiantes.
6.      Asociarse con las familias, conocerlas y valorar sus contribuciones, es tan importante como conocer a los niños que enseñamos.
Los resultados en el grupo Responsive Classroom mostraron: a) efectos directos entre las percepciones de los maestros sobre el liderazgo y la calidad de enseñanza de su director; b) efectos directos entre la calidad de la enseñanza y el rendimiento en matemáticas de los estudiantes; y c) los efectos indirectos entre las percepciones de los maestros sobre el liderazgo de sus directores y el rendimiento en matemáticas. Estas relaciones no estaban presentes en las escuelas del grupo de control. Conclusiones e implicaciones para la investigación y la práctica: El enfoque Responsive-Classroom crea condiciones en las que el liderazgo del director parece influir en la calidad de la enseñanza y, a su vez, en los logros en matemáticas. Una explicación plausible es que el enfoque de la clase receptiva mejora la interconexión entre directores, maestros y estudiantes. 
La sexta investigación (Mathieu, Kukenberger, D'Innocenzo y Reilly [2015])[2] es de tipo experimental, y participaron en ella 207 estudiantes agrupados en 57 equipos que compitieron en una simulación de negocios compleja durante 10 semanas para probar: a) si la cohesión y el rendimiento del equipo estaban relacionados recíprocamente durante múltiples períodos de tiempo; b) la magnitud relativa de aquellas relaciones; y c) si eran estables en el tiempo. También se consideró la influencia de la competencia académica de los miembros del equipo (extraída de su historial académico) y el grado de liderazgo compartido en estas dinámicas. Como se anticipó, cohesión y desempeño se relacionaron positiva y recíprocamente, con el tiempo. Sin embargo, la relación de cohesión → rendimiento fue significativamente más alta que la relación de rendimiento → cohesión. Además, la relación de cohesión → rendimiento se fortaleció con el tiempo, mientras que la relación de rendimiento → cohesión se mantuvo bastante constante a lo largo del tiempo. Como se esperaba, el liderazgo compartido se relacionó positivamente con la cohesión del equipo pero no directamente con su desempeño; mientras que la competencia académica promedio de los miembros del equipo se relacionó positivamente con el rendimiento del equipo pero no se relacionó con la cohesión del equipo. 
Se continuará con más y diversas investigaciones sobre el mismo tema.


[2] El texto en cursiva, traducido, está extraído literalmente del abstract APA.

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