Buscar este blog

martes, 20 de mayo de 2014

EL MITO DE LA ORIENTACIÓN A RESULTADOS EN EDUCACIÓN OBLIGATORIA (II)

En la primera entrega sobre este tema, se presentaban dos formas antagónicas de entender la Educación, en relación a la conquista de aprendizajes por parte del alumnado de los centros educativos. Se trataba de dos paradigmas diferenciados: a) Orientación a resultados y b) Orientación a valores básicos. El primero, muy en boga en el ámbito anglosajón (Reino Unido, EE. UU. y Australia, entre otros), pretende trasladar el modelo organizativo de la empresa productiva al mundo educativo (exámenes muy frecuentes en algunas materias y recompensas a directores y profesores según resultados del alumnado). El segundo, el clásico en la Europa continental (basado en el cultivo y enriquecimiento de la personalidad del alumno en toda su amplitud, es decir, buscando resultados no solo en las áreas curriculares como Lengua, Matemáticas, Ciencias Naturales, etc., sino también y especialmente en los valores que los preparan para ser ciudadanos libres y responsables en el futuro).
Sin embargo ¿ha demostrado alguien que el modelo sesgado descaradamente a resultados consigue que el alumnado de un país consiga un mejor aprovechamiento que otros que ponen el acento en lo que ha venido siendo en muchos lugares orientación a valores básicos? Desde luego no hay respuestas contundentes. Casi siempre los defensores del modelo “resultados” muestran algunas investigaciones en que aparecen mejoras en el rendimiento del alumnado (generalmente en Lectura y Matemáticas), pero también podemos contar con numerosos estudios en que centros con la orientación alternativa mejoran en su rendimiento en esas mismas áreas curriculares. En suma, planes de mejora de los centros, mantenidos durante algún tiempo, consiguen progresos en rendimiento en las mismas áreas curriculares con los dos modelos descritos.
Por no cansar al lector con demasiados datos, a continuación mostramos una selección recogida del último informe PISA que proporciona una buena base de análisis en lo que se refiere a resultados, por el carácter transversal y longitudinal de la serie y por la bondad de su planteamiento técnico, que nos servirá de base para algunos comentarios al respecto (si tomáramos los de series anteriores podríamos observar comparaciones parecidas). Nos hemos permitido extrapolar los entes territoriales escogidos, en las dos categorías de que venimos hablando, aunque sería evidente que pueden confluir o solaparse en algunos aspectos.


TABLA COMPARATIVA DE LA SERIE PISA 2012

Orientación a
País o
Comunidad
Autónoma
Puntuación en Matemáticas
Puntuación en Comprensión Lectora
Puntuación Cultura Científica

Resultados
Reino Unido
494
499
514
EE. UU.
481
498
497

Valores básicos
Finlandia
519
524
545
Francia
495
505
499
España
484
488
496
Castilla y León
509
505
519
Madrid
504
511
517

Conviene advertir que los informes PISA tratan fundamentalmente datos objetivos obtenidos directamente de exámenes a estudiantes de 15 años, en las áreas de conocimiento de Matemáticas, Lectura y Cultura Científica, obviando importantes campos como las Ciencias Sociales y otros elementos transversales de la educación referidos a valores ciudadanos.
Así mismo hay que resaltar algunos aspectos que interesan desde la perspectiva de la comparación de puntuaciones entre países y en el interior de cada país. En primer lugar desdramatizar las diferencias cuando no son exageradas. Siendo la media estadística 500, puntuaciones que fluctúan 10 ó 15 puntos por arriba o por abajo, no suponen en la realidad una gran divergencia, aunque siempre sea deseable el mejor resultado.

Podemos observar que varias Comunidades Autónomas españolas y otros países, con el planteamiento de orientación a valores básicos (hasta el momento), logran iguales o mejores resultados que países como EEUU o Reino Unido sesgados a la orientación alternativa, resultados. Se podrá decir que España como conjunto o Comunidades Autónomas como Andalucía y otras, obtienen puntuaciones inferiores a los países mencionados, es cierto, pero lo mismo ocurre, por ejemplo, en EEUU si comparamos Massachusetts con Florida. No existe evidencia a favor del modelo orientación a resultados, es más, en los países que han apostado por ese modelo las desigualdades han aumentado ya que, por un lado, las escuelas con mejores logros son premiadas con más recursos, que se detraen del resto dificultando aún más su mejora, y por otro, las familias más sensibles y con mejor bagaje cultural, económico e informativo, eligen las escuelas con mejores resultados en el ranking, provocando la progresiva guetización del resto de centros, ubicados de ordinario en barrios desfavorecidos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario