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martes, 15 de diciembre de 2015

DIFERENCIAS EN FORMACIÓN INICIAL DEL PROFESORADO


En artículos anteriores hablábamos de la dificultad de establecer el peso  de la formación del profesorado en los resultados del alumnado. Por un lado se apuntaban algunas razones como, la diversidad de opciones para la formación inicial y posterior entrada en la profesión, la formación permanente y continua de cada profesional, la cultura, valores y actitudes personales, las condiciones de trabajo, el salario, etc. Por otro, los datos que proporciona la investigación se refieren, fundamentalmente a las puntuaciones obtenidas por el alumnado en exámenes de disciplinas como Matemáticas, Lectura y Ciencias, quedando al margen el ámbito más propiamente humanístico de la Educación como, el aprendizaje de valores y actitudes (respeto entre personas y a las normas, empatía, solidaridad, equidad, participación, igualdad de derechos, etc.).
Pues bien, en este punto parece oportuno tratar sobre los diferentes modelos y procedimientos de formación del profesorado en su fase inicial, es decir, la preparación para la profesión, antes de iniciar el trabajo propiamente dicho en los centros educativos no universitarios.

jueves, 12 de noviembre de 2015

EL CAMBIO EN LAS ORGANIZACIONES EDUCATIVAS

     Este es el capítulo escrito por Juan Antonio Angulo Sainz, autor de este blog, publicado el pasado mes de octubre por la Editorial Pirámide en el libro "Empleo, personas y organizaciones", cuyo coordinador es Raúl de Diego Vallejo, anunciado en la parte derecha de la portada del blog, 
    
     Intenta responder a distintos interrogantes como "cambio para qué y hacia donde" ,"quién tiene que cambiar", "cuánto cuesta el cambio en tiempo, esfuerzo y recursos", fundamentado con referencias a la investigación actual sobre el tema. 
     Veamos algunos párrafos extraídos de la "Introducción":

      ... cuando hablamos de cambios estamos mencionando intereses personales, grupales y políticos (entendiendo los económicos dentro de los políticos), unas veces concurrentes y otras antagónicos, que anuncian conflictos y evidencian la ardua tarea de estos procesos.

      ... alcanzar un consenso respecto a los cambios a realizar y el sentido que han de tener es tarea harto difícil; así lo demuestra la realidad. Como ya se dijo anteriormente, el conflicto es parte inherente al intento y al proceso de cambio y es evidente que la fortaleza de las  partes es desigual y determina procesos y resultados.


      ... las leyes no cambian la realidad educativa en el corto plazo, pero en el medio y largo van marcando tendencias que, no olvidemos, pueden ser regresivas. De aquí la importancia de la participación en la toma de decisiones referidas a estos ámbitos con el fin de que la interpretación de la voluntad ciudadana en general, y de los componentes de la comunidad educativa en particular, se adecue lo más posible a la realidad.

jueves, 5 de noviembre de 2015

CERTEZAS Y DUDAS SOBRE LA INFLUENCIA DE LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO EN EL RENDIMIENTO EDUCATIVO



En el artículo anterior se mostraban las dificultades que distintos autores encontraban para discernir acerca de la influencia de la formación del profesorado en los resultados de los escolares.
En este la pretensión es explicitar distintas investigaciones y opiniones en las que se llega a conclusiones diferenciadas y, a veces, contradictorias que, a su vez, son difícilmente extrapolables de un país a otro por las razones ya expuestas anteriormente.
Según Pedro (2006)[i] el volumen de teorías de que disponemos acerca del profesorado es infinitamente mayor que las evidencias acerca de las características reales de esta profesión y su influencia en el éxito escolar y da cuenta de algunos aspectos que dificultan ese conocimiento: disparidades internas del Sistema Educativo (cuanta más autonomía, mayores discrepancias), limitaciones de datos, los valores medios estadísticos no dan buena cuenta de la varianza interna y, a nivel internacional, se desconocen las creencias pedagógicas, los métodos didácticos, la imagen social, la selección, etc. Este autor nos advierte de la dificultad intrínseca que conllevan las comparaciones.
Identificar a los mejores profesores es tarea harto difícil, incluso haciéndolo a través de “jueces” observadores, tal como manifiestan Strong, Gargani, y Hacifazioğlu (2011)[ii], después de analizar tres experimentos distintos. Otros profesores como Harris(2010)[iii], criticando el “principio de rendición de cuentas”, tan en boga en el mundo anglosajón, opina que ante la dificultad de valorar puntualmente al profesorado (con los errores que se producen, como ya se ha demostrado) es mejor hacerlo al centro en su conjunto y durante varios años, siempre con el objeto de impulsar un cambio hacia la mejora de la formación del alumnado.
Con estos antecedentes no se entiende cómo el profesor y filósofo José Antonio Marina[iv] (al que el ministro Méndez de Vigo, estando en vísperas electorales, le ha encargado un Libro Blanco de la Función Docente) se atreve a proponer las retribuciones del profesorado en función de si “son buenos o malos”, de acuerdo al rendimiento del centro en que se encuentran.

lunes, 19 de octubre de 2015

DIFICULTADES PARA DETERMINAR LA INFLUENCIA DE LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO EN EL RENDIMIENTO DEL ALUMNADO


Hay un consenso generalizado entre los expertos en Educación, incluido el profesorado no universitario, en que el factor clave del sistema educativo es el profesorado y la investigación indica que su calidad es uno de los factores más importantes, si no el mayor, para explicar los resultados del alumnado. Por citar algunas, las siguientes referencias corroboran la afirmación anterior: Fullan (2002)[i], Murillo, Cerdán y Grañeras (1999)[ii], OCDE (2005)[iii], TIMSS (2003)[iv].
Por matizar algo esta cuestión, no conviene olvidar otros factores determinantes del éxito escolar, ya citados en artículos anteriores, como el nivel socioeconómico y cultural familiar que probablemente sobrepasa en importancia al anterior.
También existe un gran acuerdo en que la mayor y mejor formación del profesorado promueve un rendimiento superior del alumnado; puede decirse que profesionales, ciudadanos y políticos  lo han manifestado repetidamente en intervenciones orales y escritas.  
Ahora bien, no resulta tan fácil determinar qué debe significar mayor y mejor formación; delimitar el alcance, los límites, los matices de estos adjetivos es tarea complicada, dado que no existe un convenio social claro respecto de los propios objetivos educativos en las distintas comunidades y estados, lo que deviene en muchas ocasiones en cambios legislativos según las fuerzas políticas que ejercen el poder.
 Por poner un ejemplo, la OCDE promueve en todo el mundo la mejora del rendimiento en materias como Matemáticas, Ciencias e Idiomas, pensando fundamentalmente en el mundo productivo, olvidando o prestando una atención mucho menor o casi nula al ámbito de la Humanidades en general y a los aspectos relacionados con valores como derechos humanos, democracia, justicia, respeto, relaciones de igualdad, etc. en particular; otras organizaciones más centradas en las personas y no tanto en la producción de bienes contemplan la Educación con otra perspectiva diferente.
En este sentido, el actual Secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, recientemente anunció, mejor dicho preconizó con inusitada fuerza, que la Educación, desde la etapa Primaria, debía orientarse a “satisfacer las necesidades de las empresas”, olvidando el carácter formativo básico e integral de la Educación Básica Obligatoria.

domingo, 16 de agosto de 2015

FORMACIÓN DEL PROFESORADO Y RENDIMIENTO: BREVES NOTAS HISTÓRICAS



En los artículos anteriores se han expuesto las líneas seguidas, a lo largo de los dos últimos siglos, por las distintas Administraciones del país en relación con la formación del profesorado. La huella dejada a través de las distintas normativas deja constancia de las ideologías, propósitos e intereses de los distintos gobiernos. Observando en su conjunto este periodo de tiempo puede apreciarse un claro afianzamiento, más en unos momentos que en otros, de un progreso técnico en lo que se refiere a las exigencias de acceso a los estudios y también a la duración y modernización de los programas formativos.
Ahora bien, las nuevas estructuras no garantizan por sí mismas la calidad de la formación ni de una posterior práctica exitosa, y este tema es el que se quiere abordar en los artículos siguientes.
Para empezar es obligado decir que antes de que hubiera formación reglada del profesorado ya hubo grandes maestros. Por remontarnos a los orígenes de nuestra cultura, los griegos Sócrates y Platón son un buen ejemplo, como también lo son los romanos Cicerón, Séneca y Quintiliano. A lo largo de la Edad Media las enseñanzas estuvieron en manos de la Iglesia fundamentalmente y, sin duda hubo clérigos destacados en el arte de educar aunque sus enseñanzas estuvieran trufadas por el dogma, San Agustín puede ser un buen ejemplo. Con la llegada del Renacimiento aparecen los “humanistas” como Luis Vives que, como otros, fue prestigioso preceptor de nobles, o el más tardío Juan Amós Comenio conocido como el “Padre de la Educación Moderna”, etc. Ciertamente esta breve selección está interesadamente sesgada por el que suscribe; habría otros “educadores” con otros planteamientos, que los interesados pueden consultar en los textos de Historia de la Pedagogía, pero no es objetivo del artículo extenderse más sobre esta cuestión.

martes, 11 de agosto de 2015

FORMACIÓN DEL PROFESORADO Y RENDIMIENTO: INTRODUCCIÓN

LOS INTERROGANTES

Se inicia aquí una serie de artículos relacionados con la formación del profesorado y su influencia en el rendimiento y éxito escolar del alumnado no universitario.
El título genérico será siempre “Formación del Profesorado y Rendimiento”, que irá seguido del específico correspondiente, en este caso “Introducción”, y evitaré titular los artículos con las palabras “éxito escolar” para no alargarlo innecesariamente.
Aunque “Rendimiento” y “Éxito Escolar” no sean totalmente homologables, es cierto que tienen mucho en común. En la investigación que al respecto nos interesa se habla sobre todo de “resultados”, de “rendimiento”,  de “logros”, de “aprovechamiento”, de “mejora” y de “éxito escolar”. En esta serie se trata de relacionar la formación del profesorado con cualquiera de los términos aludidos.

jueves, 18 de junio de 2015

TABLA DE SÍNTESIS DEL ARTÍCULO ANTERIOR

Síntesis histórica de la formación del profesorado en España

Periodo
Norma
Contenido
Observaciones

1812- 1833


Se caracteriza por la arbitrariedad.
Muerte de Fernando VII en 1833 y llegada al gobierno de los liberales







1834-1856

Plan General de Instrucción Pública “Duque de Rivas” (R. D. 04/08/1836)
Creación de Escuelas Normales para formación de Maestros: acceso sin estudios previos y dos cursos de enseñanza.
Ejercicio profesional: titulación, 20 años de edad y certificado de buena conducta.
Acceso a cátedras de Instituto: con título previo de licenciado o bachiller universitario.
El primer Instituto se creó en 1835. Este Plan no tuvo efectos reales.
Plan Pidal (R. D. 17/09/1845)
Consolidó la Segunda Enseñanza y permitió crear un Instituto en cada provincia.

1846: creación provisional de la Escuela Normal de Filosofía.
R. D. de 28 de agosto de 1850: Creación definitiva.
. Acceso con bachiller.
. Cuatro años de estudios.
. Dos últimos cursos: Pedagogía y Métodos de Enseñanza.
. Ingreso directo en escalafón de catedráticos de Instituto.
Sistema muy innovador.
Dejó de funcionar en 1852 por cambio de gobierno.





1857-1969: El espíritu de la Ley Moyano de 1857, perduraría con ligeras modifica-ciones y la excepción del periodo republicano hasta la Ley General de Educación de 1970


Ley Moyano de 17 de julio de 1857.
Maestros: acceso a Escuela Normal sin estudios previos y dos o tres cursos para 1ª enseñanza elemental o 1ª enseñanza superior.
Ejercicio profesional: titulación, 20 años de edad y certificado de buena conducta.
Catedráticos Instituto: acceso por oposición con título previo de bachiller de seis años. Sin formación pedagógica.
Ejercicio profesional: titulación, 24 años de edad y certificado de buena conducta.

Plan Bergamín: R.D. de 30 de agosto de 1914
Título de Maestro de Primera Enseñanza: acceso con 16 años, sin estudios previos y cuatro cursos de estudios con reválida.
Duró hasta 1931.
Impartían clases en edades de 6 a 12 años.




Instituto-Escuela: R. D. de 10 de mayo de 1918
Para licenciados o bachilleres aspirantes a cátedra, de carácter voluntario.
Dos cursos de prácticas tuteladas por un catedrático en el Instituto y formación adicional.
Inspirado en la Institución Libre de Enseñanza.
Precisaba oposición para llegar a catedrático de Instituto.
Coexistía con el régimen ordinario de acceso a cátedras.
Funcionó en Madrid hasta 1936.
Se crearon otros tres más en 1932, que acabaron en 1936 igualmente.

Plan Profesional de 1931: Decreto de 29 de septiembre de 1931
Destinado a formación de Maestros.
Inspirado en la ILE.
Acceso a la Escuela Normal con bachiller de 6 años y examen.
Duración estudios: tres más uno de prácticas.
Ingreso directo en escalafón
Acabó en 1939 con el fin de la Guerra Civil.
Ley de Educación Primaria de 17 de julio de 1945. 
Acceso a la Escuela Normal con 14 años (Bachiller Elemental).
Tres cursos para titular de Maestro.
Duró hasta la LGE de 1970.





1970- 2007


Ley 14/1970 de 4 de agosto,  General de Educación y F. de la R. E.
Se crean las Escuelas Universitarias del Profesorado para la titulación de Profesor de E. G. B.
Se accede con Bachiller y COU.
Los estudios duran tres cursos.
Pueden impartir clases en Educación Infantil (4-5 años) y en Educación General Básica (6-14 años).
Se establece la obligatoriedad del Certificado de Aptitud Pedagógica para que los licenciados puedan impartir clase en Bachillerato y F. P.
Pueden impartir clases a partir de 14 años.
Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre (LOGSE)
Reduce la actuación de los Maestros a la E. Primaria, hasta los 12 años.
Los Institutos recuperan el alumnado desde los 12 años.

2007-
Proceso de Bolonia: R. D. 1393/2007, de 29 de octubre y R. D. 861/2010, de 2 de julio.
Se armoniza la enseñanza universitaria.
Se establecen los grados de 4 años, incluidos los de Maestro,  en general, con excepciones.
Se establece el Máster Universitario en Formación del Profesorado de Secundaria, Bachillerato, F. P….

miércoles, 17 de junio de 2015

FORMACIÓN DEL PROFESORADO NO UNIVERSITARIO EN ESPAÑA: UN POCO DE HISTORIA


Los resultados escolares del alumnado de la Educación Obligatoria deberían considerarse como un producto evolutivo que hunde sus raíces en la historia y, concretamente, en los condicionantes económicos, sociales y políticos del Sistema Educativo a lo largo de los tiempos. Una parte de ese pasado tiene que ver con la formación del profesorado.
La formación del profesorado requiere, valga la redundancia, de buenos MAESTROS, pero por desgracia, la ruta iniciada en la segunda y tercera década del siglo XX por destacados profesionales de la educación, que tuvo su mejor momento en los primeros años de la Segunda República, fue brutalmente truncada por el Régimen de Franco.
Todos recordaremos cómo la depuración[1] profesional, incluso física en muchas ocasiones[2][3], de una generación de sobresalientes profesores universitarios y maestros en los años de la guerra civil española, y posteriores, tuvo como consecuencia el éxodo de los mejores a otros países del mundo (especialmente a los de América Latina). Estas circunstancias, junto a una legislación retrógrada, provocaron en la segunda mitad del siglo XX una preparación extremadamente deficitaria de los nuevos profesores, grave rémora de la que todavía estamos sufriendo las secuelas correspondientes.
En este artículo vamos a plasmar, de manera sucinta y formalmente descriptiva, siguiendo un orden cronológico, los hitos más importantes en la historia de la formación inicial del profesorado español no universitario, cómo se ha ido configurando en el tiempo desde la Constitución de 1812 hasta nuestros días. Con objeto de que los curiosos puedan profundizar en el tema, se reseñan las fuentes[4][5][6] utilizadas para esta composición, tanto bibliografía en papel como enlaces a páginas web. Se advierte que la parte principal del contenido se refiere a la formación de Maestros de Primera Enseñanza o Educación Primaria que, por haber sido durante más de un siglo la única Educación Obligatoria, mereció especialmente la atención de los gobiernos y de la sociedad en general. No obstante, también se relata, con menor amplitud, la formación del profesorado de Segunda Enseñanza, Educación Secundaria o Bachillerato, de acuerdo a la nominación de cada momento.

domingo, 24 de mayo de 2015

PROFESORADO Y RESULTADOS ESCOLARES


 Los resultados escolares deberían considerarse como un producto evolutivo que hunde sus raíces en la historia y, concretamente, en los condicionantes económicos, sociales y políticos del Sistema Educativo (en adelante SE) a lo largo de los tiempos.
Uno, si no el principal, de los factores de calidad del SE  es el profesorado. Aunque este hecho es una obviedad, por su importancia, en sucesivos artículos vamos a tratar de describir la manera en que actúa sobre el éxito del alumnado, si bien antes queremos contextualizarlo exponiendo el proceso de desarrollo del SE.
Es sabido que los sistemas educativos reproducen, de alguna manera, la estructura y funcionalidad de las sociedades en que se encuentran inscritos y que los cambios en ambos se retroalimentan, aunque disten de ser recíprocos, yendo casi siempre  por detrás la educación. Esta es suficiente razón para intentar vincular históricamente cualquier temática educativa situándola en su contexto.
Este artículo, ciertamente extenso, trata de relatar brevemente el proceso seguido en los últimos 200 años por el SE  para llegar a su configuración actual.

lunes, 11 de mayo de 2015

INFLUENCIA FAMILIAR EN EL ÉXITO ESCOLAR: RECAPITULACIÓN



En cuatro artículos anteriores se han tratado y fundamentado cuatro importantes aspectos que relacionan el ámbito familiar con el éxito escolar del alumnado en las materias académicas que más usualmente se utilizan como referencia, Matemáticas, Lectura y Conocimiento Científico.
Hay que decir que está bien evaluar estos tres ámbitos de conocimiento, pero, a la vez, conviene advertir que esta reducción deja al margen importantes áreas de la formación de los estudiantes como son: las competencias artísticas, el ejercicio de la convivencia, el juicio moral, la responsabilidad en el uso de las libertades, el aprendizaje y práctica de los deberes y derechos democráticos, etc. Por ello debemos considerar que lo que suele evaluarse y dar a conocer es solo una de las patas en que se asienta la formación de las personas en edad escolar y ello tiene que ver con la emergente deriva economicista e individualista que se está imponiendo, al menos, en las sociedades llamadas desarrolladas, pero también en otras.  
Pasando ya directamente al propósito del artículo diremos que, el nivel formativo de los padres, su nivel socioeconómico, las expectativas que tienen sobre el desarrollo de sus hijos y las posibilidades y procedimientos con que abordan las tareas extraescolares, son determinantes, en buena medida, de los resultados académicos  de sus hijos y, además, estos aspectos están fuertemente interrelacionados entre sí, lo que produce  un efecto reforzador añadido.

lunes, 4 de mayo de 2015

Falacia de las reválidas y otros exámenes de la LOMCE

Hoy comienza en todo el territorio español la aplicación de la prevista prueba para evaluación individualizada a todos los alumnos y alumnas al finalizar el tercer curso de Educación Primaria,  en la que se comprobará el grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas en relación con el grado de adquisición de la competencia en comunicación lingüística y de la competencia matemática. De resultar desfavorable esta evaluación, el equipo docente deberá adoptar las medidas ordinarias o extraordinarias más adecuadas.

De acuerdo con la LOMCE habrá otras pruebas al final de la Educación Primaria y reválidas en Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Todos estos exámenes determinarán el futuro del alumnado y, como ya está demostrado por numerosas investigaciones, aquellos que iniciaron sus estudios afectados por condiciones socioeconómicas y culturales más precarias verán limitadas sus posibilidades de continuar estudios a consecuencia de esta selección que tanto gusta  al actual Gobierno de España.

Desde otro punto de vista, este inusitado y creciente interés por los exámenes y ránkings entre centros educativos tiene consecuencias perniciosas  sobre el trabajo diario del profesorado, ya que, salvando todas las excepciones que pudieran existir, incitará más a la preparación del alumnado para dar respuesta a los exámenes, que a su formación profunda. De esta manera los estudiantes aprenderán desde muy jóvenes a responder a preguntas en exámenes, dejando a un lado el gusto e interés por el conocimiento en sí mismo. El objetivo será aprobar, no aprender.

El modelo anglosajón de proliferación de exámenes que el Ministerio de Educación quiere introducir en el Sistema Educativo no tiene justificación alguna, salvo que se pretenda formar muy bien a una élite favorecida por sus condiciones socioeconómicas de partida y condenar a los más desfavorecidos a una mínima formación y posterior trabajo poco cualificado.

Algunas voces de profesores universitarios de Pedagogía que se oyen estos días en los medios de comunicación alabando estos procedimientos como medidas de mejora cualitativa del Sistema Educativo, estarían demostrando que el sistema de acceso del profesorado a la Universidad es, cuando menos, nada excelente, por no aplicar otros calificativos.

martes, 17 de marzo de 2015

FACTORES DE CALIDAD EDUCATIVA. Influencia familiar en el éxito escolar (IV)

LAS TAREAS EXTRAESCOLARES

Las tareas extraescolares, los deberes, the homeworks, les devoirs, han sido y son objeto de controversia y debate desde hace mucho tiempo. En términos generales, a favor están, la mayoría del profesorado y aquellas familias con un nivel formativo, socioeconómico y de ambición más alto, favorecido también por la facilidad e interés por parte de los hijos en la realización de estas tareas. Las razones que se alegan son, en primer lugar, que es una forma de consolidar lo aprendido previamente en la escuela, en segundo, que con esta actividad se favorece la implicación de la familia en la cooperación con la escuela y por tanto en la educación de los hijos al permitirles una atención más adecuada y productiva, y en tercero, que el alumnado se habitúa a trabajar y valorar el esfuerzo.

Por el contrario, el grupo de profesorado de Educación Primaria más concienciado social y pedagógicamente y las familias con menor formación, medios e imposibilidad de tiempo para ayudar a sus hijos, argumentan que este procedimiento es injusto porque promueve la desigualdad entre el alumnado y termina produciendo estrés en los padres y apatía de los hijos hacia unas actividades que son continuadoras de las realizadas en el colegio, ya que en muchas ocasiones tienen grandes dificultades para su  realización por presentar algún tipo de dificultad de aprendizaje o un nivel de desarrollo más bajo que el promedio.

jueves, 26 de febrero de 2015

FACTORES DE CALIDAD EDUCATIVA. Influencia familiar en el éxito escolar (III)

Las expectativas de los padres

Las expectativas de los padres sobre los hijos, en lo que se refiere al progreso en los aprendizajes, tienen un efecto claro y comprobado desde hace mucho tiempo, tanto en su aspecto positivo como negativo. Es lo que se conoce como la profecía autocumplida o también como el efecto Pigmalión. Dicho de otra manera, cuando alguien significativo para un escolar, en el caso que nos ocupa, los padres (también ocurre con el profesorado), mantiene un alto grado de confianza y esperanza en el logro de objetivos de aprendizaje, existen muchas más posibilidades de que así ocurra que cuando el nivel de lo que se espera es bajo o inexistente. Esto es especialmente cierto en las edades correspondientes a Educación Primaria y Secundaria Obligatoria
Naturalmente esta afirmación no funciona de manera automática, ocurre en términos generales y siempre acompañada de otras circunstancias favorables. Un exceso de confianza puede terminar en una gran frustración por imposibilidad de cumplimiento y finalmente en rotundo fracaso. Es necesario buscar el equilibrio que, a veces, es tan difícil de encontrar.
Un grado de confianza adecuado suele ir asociado a una actitud comprensiva, a una exigencia prudente y a un refuerzo positivo cuando el esfuerzo o el propio aprendizaje son considerados adecuados. Y este proceso, a su vez, induce en los escolares la construcción mental de un autoconcepto positivo y ajustado que retroalimenta el proceso previo, provocando todo ello mayor grado de motivación.

miércoles, 11 de febrero de 2015

FACTORES DE CALIDAD EDUCATIVA: Influencia familiar en el éxito escolar (II)

El nivel socioeconómico

Como continuación del último artículo referido a la influencia del nivel formativo de los padres, abordamos el siguiente aspecto que es el nivel socioeconómico de la familia.
El nivel económico familiar “per se” no tiene fundamento alguno como causante de un mejor rendimiento escolar, pero dicho esto, se ha podido comprobar que una economía más desahogada suele ir acompañada de un nivel de estudios familiar más alto, de un ambiente social más culto y estimulante (relaciones familiares, facilidad de acceso a eventos culturales, etc.), de más recursos materiales (libros, computadoras, lugares de estudio apropiados, etc.), de recursos profesionales de apoyo cuando resulta necesario (profesores particulares), de asistencia a colegios privados donde los más desfavorecidos y necesitados son escasos o brillan por su ausencia, y podrían añadirse algunos más de similar importancia. Esto es así en España y en el resto del mundo, especialmente en los países con sistemas económicos más ultraliberales donde la desigualdad es más patente.
Naturalmente esto no obsta para que familias con menor nivel económico consigan con su esfuerzo y el de sus hijos, aprovechando las oportunidades que les da el actual sistema educativo español (habría que decir cada vez más reducidas en los últimos años), alcanzar cotas de éxito educativo, pero hay que decir que estadísticamente están en minoría y más cuando se trata de la población en riesgo de pobreza, que aumenta cada día.
En definitiva, los hijos de familias acomodadas no nacen más inteligentes que los demás, pero se crían en un ambiente más favorable y con muchas más oportunidades para alcanzar el éxito.

lunes, 2 de febrero de 2015

FACTORES DE CALIDAD EDUCATIVA: Influencia familiar en el éxito escolar (I)



No descubrimos nada si decimos que la variable “familia” tiene un efecto indudable en el éxito escolar, es asunto sabido desde hace tiempo y algo se ha hablado en anteriores artículos de este blog al respecto. La pretensión de las próximas entregas es contribuir con datos procedentes de la investigación académica a perfilar mejor o más claramente cómo opera y en qué medida.
Aunque sea algo reiterativo, conviene decir que la mayoría de las investigaciones sobre rendimiento o éxito escolar se basan en exámenes escritos sobre áreas o materias que permiten cuantificar los resultados con facilidad (Matemáticas, Ciencias Naturales, Lengua, etc.), olvidando aquellos otros aspectos formativos y curriculares comprendidos en los propósitos educativos relativos a al pleno desarrollo de la personalidad del  alumnado tales como, respeto de derechos y libertades de los demás, el ejercicio de la convivencia, el juicio moral, el ejercicio democrático, etc., por lo que, de entrada, habría que considerar el éxito así considerado como algo parcial.

lunes, 19 de enero de 2015

EDUCACIÓN INFANTIL Y ÉXITO ESCOLAR (III)


Efectos de los “recortes” y prospectiva para después de 10 / 13 años

En artículos anteriores hemos visto cómo determinadas variables referidas a la población infantil (nivel formativo de los padres, renta per cápita, escolarización, etc.) están muy relacionadas con los resultados que obtienen cuando llegan a 15 años en los informes PISA.
Ahora queremos añadir algunos datos más relacionados con el efecto de la crisis económica y social y avanzar tentativamente en las posibles consecuencias para el rendimiento académico del alumnado que actualmente se encuentra en el periodo de edad que comprende el primer ciclo de Educación Infantil (0,1 y 2 años), por ejemplo, cuando allá por los 2024-27, ya con 15 años, participe en los exámenes PISA.
La idea central es que el aumento de la desigualdad en el mundo, que ha tomado velocidad de crucero desde la década de los ’80 del siglo pasado, está provocando una situación de emergencia en una buena parte de la población, la más desfavorecida, tanto del llamado tercer mundo como del mundo desarrollado del que forma parte España, incidiendo en todos los ámbitos y, por tanto, también en el educativo.